Masajes Sensitivo

PRECIO DURACIÓN
50€ 30 min
80€ 60 min

Parpadea una luz ámbar detrás de cortinas de lino, perfumada de sándalo y vainilla, mientras un hilo musical etéreo marca un compás lento que invita a inhalar profundo. La camilla templada abraza tu cuerpo y una toalla liviana se amolda a tu silueta como un susurro de algodón; fuera, la ciudad se desvanece y sólo el murmullo de una fuente zen acompaña la respiración.

La primera caricia llega con aceite tibio, vertido en cascada lenta que recorre la columna como lluvia templada de agosto. Manos expertas se deslizan en trazos largos desde la nuca hasta el sacro, presionando y retirándose para dejar un dulce vacío. Palmas amplias alternan con yemas inquisitivas que encienden cosquilleos dorados bajo la piel.

El recorrido se amplía hacia brazos y piernas, envolviendo extremidades en un abrazo cálido que late al ritmo de un tambor lejano. Cada articulación se estira con mimo y fricciones precisas disuelven nudos antiguos, mientras el aliento cercano de la terapeuta prende una chispa íntima que asciende por la columna.

Un susurro invita a girarse; el aire fresco saluda el torso y descubres que flotas en una marea interna de calma luminosa. Las yemas dibujan líneas que convergen en el plexo solar, desplegando abanicos de calor que se expanden a cada exhalación; el tiempo queda suspendido en la caricia y el perfume.

La clausura llega con dedos que acarician sienes y cuero cabelludo en pulsaciones finas. El pulso se aquieta y la mente se abre como una flor de loto al amanecer. Cuando las manos se retiran y la toalla cubre la piel, respiras con una profundidad olvidada y percibes que un párpado interior ha despertado hacia la paz.

No se atiende sin cita previa